La primera del año siempre es de prueba. Año nuevo, club nuevo.
Este año, correré con los colores del Cuéllar Stone Running. Así que esta era mi presentación oficial en mi nuevo club, que me dará grandes oportunidades para este nuevo año, si todo va bien, aprovechando que voy a tener un poco más de tiempo libre para entrenar y competir.
Llevo unas tres semanas corriendo, por lo que todavia estoy muy muy verde, y lo sabia, pero quería venir a esta prueba para empezar a probar que tal estaban las piernas de cara a este 2019. Y solo por el bolsón del corredor que iban a dar iba a merecer la pena.
Llegué con mis padres y mi hermano a Macael a las 9:00 para ahorrarme estrés innecesario porque tenia que recoger mi dorsal y también la camiseta y la licencia de este año de mano del "Presi" de mi nuevo club. Entre tiritones y nervios termino los preparativos y la gente empieza a colocarse en el corralito de salida.
Se antoja una carrera muy muy rápida debido a los kms y al poco desnivel que tiene. No he entrenado nada de calidad todavía y además vengo con dos semanas de mucha carga encima (Solo he descansado 1 de los últimos 14 días). Así que sé que llego lento y cansado (a propósito) por lo que no espero ningún milagro, solo recordarme lo que es remar y remar en contra. Hace tiempo aprendí que los milagros a Lourdes. Pero aún asi me coloco en primera linea para verlas venir...no tengo nada de presión y tampoco tengo nada que demostrar a nadie. Y quien quiera que le demuestre algo, que coja ticket y espere su turno.
Petardazo (además de verdad) y a correr. Aguanto con la cabeza lo que viene a ser 100 metros, no me equivocaba en mis previsiones. Así que agacho la cabeza y a hacer mi carrera y a coger sensaciones para lo que viene más adelante. Para variar me cuesta mucho arrancar y durante la primera mitad de la carrera y sobretodo en las subidas noto mucho la fatiga.
Me pasa mucha gente pero yo llevo mi lucha propia conmigo mismo en el silencio de aquellos cerros de Cantoria, solo interrumpidos por el sonido de millones de pasos que tratan de subir por sus senderos. Logro hacer la primera subida tranquilamente y me espabilo un poco cuesta abajo, que voy algo mejor que para arriba en cuanto a dolor de piernas. Voy descontando kms poco a poco y sigo yendo a más. La segunda parte de la carrera fue totalmente distinta a la primera. En esta segunda parte encuentro lo que venía buscando a Cantoria, mi "yo corredor". Aún cansado los últimos 12 kms los hago sin dejar de correr, ni si quiera ando en las subidas que quedaban. Aún con el cansancio que llevo porque no ha desaparecido. Ahora soy yo el que empiezo a pasar gente pero ni me doy cuenta porque voy concentrado en no dejar de correr y controlar mi respiración.
Entre unas cosas y otras me planto en el km 16 sin darme cuenta y ya tan solo quedan 8 km de pista hacia abajo que se me hicieron largos de más. Se me atragantaron un poco la verdad, para el que no lo sepa correr cuesta abajo duele más que cuesta arriba. Correr, correr y correr hasta que por fin veo la meta al final de la calle y se acabó. Contento con saber gestionar lo poco que tenía y con empezar a reencontrar sensaciones con el cuerpo cansado. Todo había ido según lo planeado.
Felicitar a la organización porque yo no eché en falta nada en ningún momento y para ser la primera edición hicieron un despliegue de medios espectacular. Además con un recorrido chulo por paisaje, aunque quizás sobran kms de pista y faltan senderos más técnicos y divertidos pero chapeau por los avituallamientos y por el marcaje también.
Ahora a descansar esta semana y a empezar a cargar para irnos a Castellón a correr la MABO el próximo 3 de Marzo...a no se que me deje caer por Sierra Elvira la semana de antes. Ya veremos.
Nos vemos en las montañas!!!
En Strava:
https://www.strava.com/activities/2091183823
QUE EL SUEÑO NO SE DUERMA