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A veces la vida te suelta un guantazo en toda la boca sin que te lo esperes. Y suele ser una gran oportunidad para cambiar el rumbo.
Y yo me lo comí en Abril, afortunadamente. ¿En qué momento me creí que podía opositar a bombero y a la vez competir en montaña los fines de semana?
En Abril estalló todo. Esta fue la última meta que crucé tras reventar en mitad de carrera por todo el estres y problemas que me generaba abarcar tanto.
Tuve que parar, aclararme las cosas, destruirlo todo y "empezar" de nuevo.
Tuve que parar, aclararme las cosas, destruirlo todo y "empezar" de nuevo.
Lo que vino después aún sigo sin creerlo.
Jamás pensé que sería capaz de dedicarme tantísimo a algo. En cuerpo y alma. Hasta el último gramo de mis fuerzas y cada uno de mis pensamientos de mi cabeza enfocados a una sola direccion. A convertirme en un profesional.
Jamás pensé que sería capaz de dedicarme tantísimo a algo. En cuerpo y alma. Hasta el último gramo de mis fuerzas y cada uno de mis pensamientos de mi cabeza enfocados a una sola direccion. A convertirme en un profesional.
Un estado fisico y mental casi mágico. Un hambre y una autoexigencia bestiales. Apuntando a las nubes aún sabiendo que lo más probable es que fallase. Pero esto poco a poco me hacia apretar más y más. Sentia un agobio constante en busca de la excelencia por sentirme en la mediocridad más absoluta. Y es que solo se puede crecer desde la mediocridad, quien se cree bueno no suele intentar mejorar, quizás solo mantenerse como mucho.
Jamás pensé que fuese capaz de dedicar 14 horas en un día a estudiar y quedarme con ganas de más.
Jamás pensé que fuese capaz de dedicar 14 horas en un día a estudiar y quedarme con ganas de más.
Tampoco que sería capaz de olvidarme de todo y que solo me interesase comer, dormir y opositar. Y cuando digo todo, hablo de todo y de todos. Sin cuestionarme si iba a merecer la pena.
Y es así es como creo que se construyen los sueños; mucho trabajo, esfuerzo constante y sacrificando todo lo demás.
Y a pesar de todo, no ha salido como quería (que no es lo mismo que mal) aunque sigo vivo en la oposicion tras pasar el corte.
Aún así estoy feliz.
Estoy feliz porque lo he peleado.
Estoy feliz porque estoy satisfecho con lo que he dado a pesar del resultado.
Estoy feliz porque he disfrutado del camino hasta aquí aunque sea lo más duro que he hecho en mi vida.
Y estoy feliz porque vuelvo a tener ilusion por volverlo a intentar si no termino consiguiendolo esta vez.
Estoy feliz porque lo he peleado.
Estoy feliz porque estoy satisfecho con lo que he dado a pesar del resultado.
Estoy feliz porque he disfrutado del camino hasta aquí aunque sea lo más duro que he hecho en mi vida.
Y estoy feliz porque vuelvo a tener ilusion por volverlo a intentar si no termino consiguiendolo esta vez.
Ahora sí, empiezo 2020 más reforzado que nunca.
Que venga lo que tenga que venir.
Estoy preparado.